Los bizcochos son uno de los dulces que más me gusta tener en casa. Son una elección perfecta para los desayunos y meriendas, que es cuando más apetecen los dulces caseros. Pueden hacerse de infinidad de sabores y formas y gustan a todo el mundo. En mi casa gustan tanto que cuando te quieres dar cuenta ya no queda ni un trocito.

El bizcocho que os traigo hoy es un bizcocho de plátano con trocitos de chocolate y nueces y es mi propia versión del famoso banana bread americano. Es una receta perfecta para aprovechar los plátanos maduros que hay en casa o para hacerla sin más simplemente porque apetece.

RECETA DE BANANA BREAD O BIZCOCHO DE PLÁTANO, CHOCOLATE Y NUECES

INGREDIENTES:

• 250 g de azúcar
• 115 g de mantequilla
• 2 huevos L
• 120 ml de buttermilk (*)
• 3 plátanos maduros
• 1 cucharadita de vainilla
• 270 g de harina
• 1 y 1/2 cucharadita de levadura en polvo tipo Royal
• 1/2 cucharadita de bicarbonato
• 80 g de chips de chocolate
• 60 g de nueces troceadas

 

PREPARACIÓN:

1. Bate la mantequilla con el azúcar empezando a velocidad media-baja y ve subiendo poco a poco hasta conseguir una mezcla esponjosa.
2. Bate los huevos a parte y añádelos a la mezcla.
3. Prepara el buttermilk (*).
4. Mezcla todos los ingredientes secos (harina, levadura y bicarbonato) en un bol y reserva.
5. Tritura los plátanos y mézclalos con la vainilla.
6. Añade los plátanos con vainilla a la mezcla integrándolos de manera uniforme.
7. Incorpora el buttermilk y mézclalo bien.
8. Añade ahora todos los ingredientes secos que tenías reservados (harina, levadura y bicarbonato).
9. Por último, incorpora a la mezcla los trocitos de chocolate y las nueces troceadas.
10. Engrasa un molde para horno y hornea el bizcocho a 190º durante unos 45 minutos, asegurándote de que el bizcocho está bien hecho introduciendo un palillo que salga seco.
11. Una vez fuera del horno, deja reposar el bizcocho durante 10 o 15 minutos y desmolda para que termine de enfriar sobre una rejilla.

(*) El buttermilk es un líquido que venden en algunos supermercados que consigue darle un punto de esponjosidad al bizcocho muy importante. Si no tienes, no encuentras o no quieres comprar buttermilk comercial, puedes prepararlo tú mismo/a en casa de una manera muy sencilla:

• Opción 1: Vierte 120 ml de leche en un recipiente, échale un chorrito de vinagre o de zumo de limón y déjala reposar.
• Opción 2: Mezcla en un recipiente 90 ml de leche y 30 ml de yogur natural.
• En ambos casos la consistencia final será la de un yogur muy líquido y tendrá un aspecto parecido al de la leche cortada.

 

TRUCOS Y CONSEJOS:

• Personalmente, os aconsejo preparar el buttermilk con leche y un chorrito de vinagre. A mi me costó dar el paso pues, aunque lo había leído en muchos sitios, me daba un poco de asquito echarle vinagre a un dulce. Aunque os cueste creerlo, no se nota nada y convierte un bizcocho compacto en otro maravillosamente esponjoso.
• Cuando tritures los plátanos, puedes dejar algún grumito, a la hora de comer el bizcocho los trocitos de plátano son una sorpresa deliciosa al mordisco.
• El bizcocho se conserva perfectamente durante varios días.

 

Es una receta perfecta para el desayuno. El sabor del plátano en el bizcocho es realmente espectacular, estoy segura de que os va a encantar.

Como podéis ver en las fotos el bizcocho es jugoso al máximo, por eso os animo a utilizar el buttermilk. Con leche no queda igual, os lo digo por experiencia, así que definitivamente merece la pena que lo intentéis.

¡Animáos a hacerla y a contarme qué os ha parecido!