BRIOCHE
Después de haber pasado un fin de semana en Paris no podía más que traeros una receta francesa. El brioche es una de las recetas estrella de la panadería francesa y, aunque laborioso de hacer, merece la pena probarlo.
Este fin de semana, aunque ha sido breve, he aprovechado para mirar los brioches de todas las boulangeries que encontraba a mi paso para ver el aspecto del verdadero brioche, del auténtico. Todos tenían ese ligero toque amarillo en su interior, señal de la alta proporción de mantequilla que lleva en su masa, como no podía ser de otra forma en la bollería francesa. Pues bien, creo haber conseguido ese toque y quería compartirlo con vosotros.
He de confesar que lo mejor de hacer un brioche es preparar su masa (casi incluso mejor que comerlo, ¡que ya es decir!). Me apasiona hacer masas con levadura y verlas fermentar, me encanta el olor que desprende la masa y ver cómo crecen y se hacen esponjosas. Pues a todo esto hay que añadirle que la masa del brioche tiene algo especial, probablemente sea la gran cantidad de mantequilla lo que hace de esta masa una masa suave, elástica y brillante. Es también bastante pegajosa y por ello difícil de manejar pero es verdaderamente una preciosidad.
RECETA DE BRIOCHE
INGREDIENTES:
- 250 g de harina de fuerza
- 2 huevos + 1 huevo para untar la masa antes de hornear
- 60 ml de leche
- 30 g de levadura fresca o deshidratada de panadería
- 40 g de azúcar
- 5 g de sal
- 150 g de mantequilla
PREPARACIÓN:
- Saca los huevos y la mantequilla de la nevera para que estén a temperatura ambiente.
- Calienta la leche, disuelve la levadura (si utilizas levadura fresca) en ella y reserva.
- Mezcla la harina con el azúcar, la sal y, si usas levadura deshidratada, la levadura en un bol.
- Bate los huevos a parte.
- Mezcla la leche con la levadura disuelta con los huevos batidos y añade la mezcla al bol de los ingredientes secos (harina, sal, azúcar y levadura deshidratada). Mezcla y amasa bien y con paciencia hasta que la masa sea homogénea.
- Deja reposar durante media hora en el bol tapado con un paño de cocina en un lugar cálido y húmedo a ser posible.
- Vuelve a amasar la masa y déjala reposar otra media hora más (en este punto te encontrarás la masa mucho más manejable de lo que la dejaste antes de la media hora de fermentación).
- Vuelve a amasar y añade la mantequilla cortada en dados poco a poco. Este punto te llevará algo de tiempo porque la cantidad de mantequilla es elevada pero el resultado merece la pena pues la masa se vuelve mucho más elástica y brillante. Deja reposar durante dos horas.
- Pasadas las dos horas, vuelve a amasar, cubre el bol con film transparente y déjalo en la nevera durante toda la noche.
- Al día siguiente, saca el bol de la nevera y déjalo reposar a temperatura ambiente durante una hora.
- Echa harina sobre una superficie lisa y limpia y da forma al brioche. Déjalo reposar durante una hora y media para que crezca hasta casi doblar su tamaño (en el horneado crecerá aún más).
- Unta de huevo la parte superior del brioche.
- Hornea durante 30 minutos a 180º en la parte baja del horno (la parte superior se dorará antes por el huevo batido que le hemos aplicado).
- Una vez horneado, sácalo del horno, desmolda y deja enfriar sobre una rejilla. Y, ¡ya está listo para comer!
TRUCOS Y CONSEJOS:
- Os recomiendo empezar a hacer el brioche por la tarde para poder tomarlo para desayunar al día siguiente.
- Cuando vayas a darle forma al brioche, mójate las manos con agua o échate harina en ellas, o (lo mejor) úntalas con un poco de mantequilla. La masa de brioche es extremadamente pegajosa y acabarás teniendo más masa en tus manos que en la bolita que estás intentando formar si no lo haces así.
- Hay varias formas de presentar el brioche: brioche à tête (se hace en una flanera y lleva una bolita encima como si fuera una cabeza), bolitas de brioche o pan de brioche como he hecho yo.
- El brioche dura unos tres días, aunque lo mejor es comerlo en el mismo día, incluso recién hecho, cuando está aún caliente.
- Una de las ventajas de hacerlo con la forma que os presento es que se puede cortar en rebanadas, lo cual nos permite hacer tostadas los días posteriores y están buenísimas.
Aquí os dejo mi receta de brioche, espero que la probéis porque no tiene desperdicio. No os desaniméis por los tiempos de levado, ¡al final tanta dedicación hace que sepa mejor!
Podéis comerlo solo, con chocolate o nutella, con mermelada, con queso de untar o incluso hacer sandwiches con él! La mezcla dulce-salado en esta receta también es espectacular. ¿Quién no se ha comido alguna vez en su vida un croissant de jamón y queso? ¡Pues un sandwich de jamón y queso en pan de brioche está igualmente riquísimo!
Ya podéis poneros a amasar y a decir oh là là por toda la casa!
Se me ha antojado tanto tu brioche, que pronto tengo que prepararlo. Un beso desde México!
Ooohh muchas gracias! Espero que te guste!! Un beso!