GALLETAS DE CALABAZA
Estamos en tiempo de descuento para Halloween y no quería que llegara la noche más terrorífica del año sin daros una receta nueva para ambientar vuestras celebraciones.
La verdad es que yo no soy muy de historias terroríficas. No me gustan los zombis, ni los monstruos, ni la sangre, ni los insectos gigantes, ni muchísimo menos las películas de miedo. Es cierto que algún año me he disfrazado, pero por el simple hecho de que me encantan las fiestas de disfraces y las decoraciones, eso sí que me gusta muchísimo. Así que cuando veo las tiendas decoradas con telarañas y calderos me paro a mirarlas porque, aunque no me emociona la temática, me gusta fijarme en la decoración. Eso no quita para que se me corte la respiración con sonidos misteriosos o para que me lleve sustos con decoraciones imprevistas (el sábado casi pego un grito y salgo corriendo del gimnasio cuando me encontré una araña enorme al lado de la puerta de la sala por la que iba a salir, pero por suerte me di cuenta a tiempo de que era de plástico y pude salir aparentando normalidad y con la mayor dignidad posible).
Lo que sí que me apasiona de esta épocas son las calabazas. Me parecen tan bonitas que las tendría decorando mi casa todo el año (de hecho, tendríais que ver ahora mismo mi cocina, que parece que tenga un huerto secreto en algún sitio y acabe de recolectar la cosecha). Así que, dado que cada vez de entro a algún supermercado o frutería y veo una calabaza bonita no me puedo controlar y me la llevo conmigo, podría decirse que estoy haciendo la dieta de la calabaza y que si a estas alturas no me he vuelto de color naranja, ya estoy fuera de peligro.
Ya os conté hace un par de semanas cuando publiqué mi receta del bundt cake de calabaza, que es un alimento que me gusta tanto para recetas dulces como saladas y que lo tomo durante toooda la temporada. Así que como os podéis imaginar, lo que más me gusta de Halloween es que uno de sus elementos más significativos sean las calabazas. Por eso he decidido que mi receta de Halloween de este año tenía que ser con calabaza, y he terminado decidiéndome por estas galletas, bastante más adorables que terroríficas (¿soy la única enamorada de estos cortadores?).
RECETA DE GALLETAS DE CALABAZA
*Receta sin huevo, para que los intolerantes también celebren Halloween. Y sin lactosa y vegana si se sustituye la mantequilla por margarina.
INGREDIENTES (PARA UNAS 20-25 GALLETAS):
- 125 g de mantequilla
- 125 g de azúcar moreno
- 60 g de puré de calabaza
- 300 g de harina
- 1 cucharadita de canela
- 1/2 cucharadita de jengibre
- 1/2 cucharadita de nuez moscada
- 1/4 cucharadita de clavo
PREPARACIÓN:
- En primer lugar, prepara el puré de calabaza. Puedes hacerlo tanto asando la calabaza en el horno o en el microondas como cociéndola en un puchero con agua. En este último caso, asegúrate de escurrir bien el puré antes de utilizarlo. Deja que se enfríe, pesa y reserva.
- Saca la mantequilla de la nevera antes de empezar la receta para que alcance la temperatura ambiente.
- En un bol, mezcla todos los ingredientes secos (harina y especias). Tamiza y reserva.
- Empieza a preparar la masa de las galletas batiendo la mantequilla con el azúcar hasta conseguir una mezcla esponjosa.
- Añade el puré de calabaza y bate hasta integrar.
- Por último, incorpora la mezcla de ingredientes secos tamizados (harina, canela, jengibre, nuez moscada y clavo). Amasa hasta que todos los ingredientes estén integrados y tengas una masa homogénea con la consistencia de la plastilina blandita.
- Estira la masa de tus galletas entre dos papeles de horno con la ayuda de un rodillo.
- Si tus galletas van a ser lisas, deja reposar la masa en la nevera durante unas horas antes de cortarla. Si, por el contrario, van a tener dibujos como las mías, córtalas y estámpales el dibujo y, posteriormente, refrigera durante unas horas.
- Hornea durante 10 minutos a 180ºC.
- Una vez finalizado el tiempo de horneado, saca las galletas del horno y déjalas enfriar sobre una rejilla.
TRUCOS Y CONSEJOS:
- A mi me gusta estirar la masa entre dos papeles de horno porque así no se pega a la superficie de trabajo. Es mucho mejor que enharinar la superficie porque, de este modo, las galletas no cogen exceso de harina. Además, así es mucho más fácil mover la masa de un sitio a otro (por ejemplo, para meterla en la nevera).
- Es muy importante que todas las galletas tengan el mismo grosor. Así las galletas se harán por igual en el horno.
- También os recomiendo estar muy atentos a la primera tanta de galletas. Una vez controlado el tiempo de horneado de esa primera tanda, las siguientes serán mucho más mecánicas.
- El paso de la refrigeración de las galletas también es muy importante porque evita que se deformen durante el horneado.
- Un truco que yo utilizo mucho es asar más calabaza de la cuenta. Así, la calabaza sobrante la puedo congelar en bolsitas individuales, de 100 o 200 gramos por ejemplo, y tenerla lista para futuras recetas (así se ahora tiempo y energía). Para descongelar esta calabaza para hacer dulces, os recomiendo hacerlo sobre un colador para que así pierda el exceso de agua que se acumula en el proceso de congelación-descongelación.
Espero que os hayan gustado, que las probéis y que me lo contéis. Os aseguro que están buenísimas.
Como véis, son perfectas para regalar a los niños en la noche de Halloween. Y si preferís una receta de cookies en vez de galletas, podéis echarle un vistazo a mi receta de cookies de calabaza. Os aseguro que tampoco tiene desperdicio.
Espero que disfrutéis mucho de la noche y la fiesta, si la hacéis. Y si no celebráis Halloween, no os preocupéis, ¡porque para comerse unas galletas de calabaza no hace falta ninguna excusa!
Muchos besos para todos.
Como me gusta tu receta y tus fotos!!!!
Tengo mucha calabaza así que me vienen fenomenal todas tus recetas para poder hacer un montón de cosas. El bizcocho que hice de calabaza me quedo riquísimo. Gracias Cris.
Me alegro mucho de que lo hicieras y de que te gustara 🙂 Estoy deseando probar tu quesada 🙂
Quería decirte que ayer hice tus galletas para una fiesta de Halloween a la que fui con mis hijas y fueron un éxito. Tenía la esperanza de que quedara alguna para desayunar hoy pero volaron todas! Tendré que repetirlas 🙂
¡Qué bien, me alegro mucho! Pues a repetirlas, que hacer galletas siempre es genial 🙂