GALLETAS DE JENGIBRE
¡Ya estamos en diciembre! Y me encanta diciembre por muchas razones: porque hace frío y puedo llevar mil capas de ropa, porque es la estación de las bebidas calientes, porque me encanta dormir tapada hasta la cabeza, acurrucarme con Kanka debajo de una manta en el sofá, porque empieza la época de la nieve (vale, en Sevilla no nieva, pero en León sí, y pronto estaré allí de vacaciones), porque empieza oficialmente el invierno… Pero por encima de todas estas razones de peso, me encanta diciembre porque es el mes de la Navidad.
Adoro la Navidad. Desde su significado religioso hasta la unión familiar que conlleva. Me encanta poder reunirme con mi familia en estas fechas tan especiales para celebrar juntos algo tan bonito. Y, para qué nos vamos a engañar, me apasiona todo lo relacionado con la Navidad, desde la estrella que corona el árbol hasta el último corderillo del pastor más escondido del Belén, desde las luces y los villancicos hasta el último trozo de turrón de la bandeja, el que te comes ya con el estómago a rebosar, pero con una sonrisa porque está tan rico que no puedes parar de comer.
En esta época del año voy siempre por la calle como hipnotizada, con una sonrisa de oreja a oreja, viendo los adornos de los escaparates y las luces navideñas. ¡¡¡Ojo, que han puesto luces navideñas en mi calle y estoy hiper emocionada!!! Y no solo eso, sino que además la floristería de debajo de mi casa está llena de flores de Pascua. ¡¡Y la heladería de la esquina ha mutado a tienda de turrones!! Lo de trabajar al lado del mercadillo de Navidad del centro de Sevilla con 8 horas diarias de villancicos aflamencados ya me hace menos gracia (adoro los villancicos, pero oye, que cambiar de cd de vez en cuando o ampliar la lista de reproducción no estaría mal, lo digo por si alguno de los responsables me lee y quiere tener en cuenta mi paz mental y mi rendimiento laboral).
El caso es que estoy muy feliz, que ya por fin puedo comprar turrón sin sentirme mal (en mi familia es tradición empezar a comer turrón en el puente de la Inmaculada y yo soy incapaz de tener turrón en casa y no comérmelo, así que tengo que esperar para comprar), y que ya puedo empezar a compartir con vosotros todas las recetas navideñas que tengo en mente para daros ideas para estas fiestas. Bueno, todas no, porque tengo miles, y para compartirlas todas necesitaría todo el año. Creo que debería crear un blog paralelo, Mi Dulce Navideño Preferido, y así podría daros la lata con recetas navideñas cada semana durante todo el año y toda mi vida 🙂
De momento, doy por inaugurada la época de dulces navideños del blog con estas clásicas galletas de jengibre. Aunque no están en la lista de nuestros dulces tradicionales, sí que lo están en la lista de dulces tradicionales americanos y, por si todavía no os habíais dado cuenta, me encanta la repostería americana y me encanta hacer galletas. Además, la figura del muñeco de jengibre está cada vez más presente en nuestras decoraciones navideñas, así que no podía faltar en el blog, ¿no os parece?
RECETA DE GALLETAS DE JENGIBRE
INGREDIENTES:
- 150 g de mantequilla
- 150 g de azúcar moreno
- 200 g de melaza
- 1 huevo L
- 500 g de harina
- 1 cucharadita de levadura en polvo tipo Royal
- 1 cucharadita de vainilla
- 1 cucharada de jengibre
- 1 cucharada de canela
- 1/2 cucharadita de clavo
PREPARACIÓN:
- Saca la mantequilla antes de empezar la receta para que alcance la temperatura ambiente y se reblandezca.
- Tamiza en un bol todos los ingredientes secos: harina, levadura y especias (jengibre, canela y clavo molido) y reserva.
- Bate la mantequilla con el azúcar hasta conseguir una mezcla esponjosa y blanquecina.
- Incorpora la melaza y vuelve a batir.
- Añade el huevo y la vainilla y bate de nuevo hasta que todos los ingredientes estén bien integrados.
- Por último, incorpora la mezcla de ingredientes secos tamizados y mezcla bien hasta conseguir una maza homogénea y algo pegajosa.
- Estira la masa entre dos papeles de horno con la ayuda de un rodillo.
- Refrigera durante al menos 4 horas (o durante toda la noche).
- Una vez finalizado el tiempo de refrigeración, verás que la masa ha ganado consistencia. Corta las galletas utilizando los cortadores que más te gusten (cuanto más navideños, mejor, he de decir) y colócalas sobre una bandeja de horno cubierta con papel vegetal.
- Hornea tus galletas durante unos 10 minutos a 180ºC.
- Saca las galletas del horno con la ayuda de una espátula y con muchísimo cuidado de que no se rompan (al salir del horno están blanditas). Déjalas enfriar sobre una rejilla.
RECETA DE GLASA PARA DECORAR GALLETAS:
INGREDIENTES:
- 10 g de albúmina
- 50 ml de agua
- 250 g de azúcar glas
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
PREPARACIÓN:
- Hidrata la albúmina con el agua en un bol. Mezcla muy bien, asegurándote de que no quedan grumos, y déjalos reposar unas horas (yo hago este paso justo después de meter la masa de galletas en la nevera).
- Bate la albúmina hidratada e incorpora la vainilla.
- Añade el azúcar glas tamizada y mezcla hasta conseguir una glasa homogénea y brillante.
- Coloca la glasa en una manga pastelera con una boquilla redonda pequeña y decora tus galletas como más te guste.
TRUCOS Y CONSEJOS:
- Es muy importante que refrigeres la masa. Siempre lo digo con todas las galletas, pero con éstas más que con ninguna otra porque la masa es bastante pegajosa. Podríais hacer que fuera menos pegajosa añadiéndole harina, pero os aseguro que con estas proporciones conseguiréis las auténticas galletas de jengibre americanas, crujientes por fuera y blanditas por dentro. Es un poco más latosa de trabajar pero merece la pena de verdad. Os las comeréis una detrás de otra sin respirar y sin dejar de sonreír 🙂
- Respecto al tiempo de horneado, siempre os recomiendo que vigiléis vuestro horno para ver cuándo están listas las galletas. En este caso debéis tener en cuenta que al sacarlas del horno están bastante blanditas. No dejéis que salgan del horno ya duras porque luego serán pequeños ladrillos con formas navideñas y tendréis que dar explicaciones a vuestros invitados sobre porqué los habéis dejado sin dientes. Lo mágico de estas galletas es que están crujientes por fuera y blanditas por dentro, y para conseguir este efecto tan mágico tienen que salir del horno bastante blanditas, aunque os parezca que están crudas. Os aseguro que al enfriarse se producirá la transformación.
- La receta de glasa que os doy es de glasa real, es muy brillante y queda preciosa en las galletas decoradas. Os recomiendo probarla. El efecto visual es mucho más bonito que el de la glasa sencilla (solo con azúcar glas y agua). Hay quien en vez de albúmina utiliza clara de huevo, pero a mi me da bastante respeto el huevo crudo y siempre busco alternativas.
- Si no encontráis melaza, podéis utilizar azúcar de caña (en realidad son lo mismo pero con distinto nombre). Que no os asusten el sabor y el olor tan intenso que tiene este ingrediente. Si sois de los que probáis la masa de galletas cruda como yo, veréis que el sabor no es como el que tenéis en mente, pero no os preocupéis. Yo casi lloro cuando probé la masa de galletas por primera vez y vi que el sabor me resultaba muy fuerte. Pensaba que las galletas no me iban a gustar, pero no fue así. Otra de las transformaciones mágicas de estas galletas es que, al salir del horno, el sabor de la melaza se vuelve acaramelado y le da ese toque tan característico a las galletas de jengibre.
- Respecto al clavo molido, si no lo encontráis ya molido, podéis hacerlo vosotros mismos en casa con la ayuda de un molinillo eléctrico (yo lo hago así) o incluso con un mortero.
Espero que os haya gustado la receta. Y espero que hagáis las galletas, de verdad. Las he hecho varias veces, perfeccionándolas hasta que he conseguido la perfección de sabor y textura. En serio, son maravillosas. Creo que América debería adoptarme después de una hazaña como ésta.
Y ya dejo de contaros mi vida, que la Navidad me tiene eufórica y no puedo parar de escribir. No sé qué os voy a contar en el resto de entradas navideñas (va a haber muchas, ya os aviso).
Muchos besos para todos, ¡¡feliz semana, feliz diciembre, feliz puente y feliz Adviento!!
Donde se puede encontrar la melaza?
¡Hola Eduardo!
Pues la melaza la puedes encontrar en tiendas de repostería, en el corte inglés y en los carrefour grandes (que yo haya visto). Y la miel de caña (es lo mismo pero con otro nombre) la tienes el muchos supermercados, como mercadona y carrefour por ejemplo.
¡Un abrazo!
Cris pero qué galletas más bonitas!!! Me encata sobre todo la de la cabeza del reno, te ha quedado monisima. Seguro que saben a pura navidad aunque sea americana, jeje deseando estoy de ver el resto de rus recetas navideñas porque a mi también me encanta la navidad. Muchos besos y feliz puente a ti también
Jooo, ¡muchas gracias Lidia! Me alegro mucho de que te gusten 🙂 Yo he disfrutado mucho haciéndolas (me encanta hacer galletas) y decorándolas para la Navidad 🙂 Y creo que el reno es también el que más me gusta jeje
A ver si me da tiempo a hacer todo lo que quiero, que tengo miles de ideas y esto no es como el resto del año, que puedo ir posponiendo las recetas pendientes, ¡ahora tengo solo un mes! jajaja
¡Muchos besos!
La Navidad es mágica y pronto estaremos todos juntos.
Las galletas son preciosa y qué ganas de probarlas !!!!
Qué ganas de Navidad y qué bien que nos vemos este puente en Sevilla .
¡Qué ganas tengo de que vengáis! Tengo ansia, de Navidad y de vosotros 🙂
Qué galletas más bonitas!! Llevaba tiempo buscando una receta de galletas de jengibre 100% americana, y creo que me voy a quedar con la tuya. A ver qué tal me salen 🙂
¡Qué bien, cuánto me alegro! Muchas gracias por tus palabras y por tu confianza. ¡Besos!