Ya estamos en tiempo de Adviento, lo que significa que estamos en una cuenta atrás para la Navidad. La Navidad es mi época preferida del año, decir que me encanta es quedarme corta. Me encanta ver los escaparates navideños, poner el árbol de Navidad, el Belén y los adornos, comprar turrones, preparar menús navideños, cantar villancicos, abrir las ventanitas del calendario de Adviento… Y lo mejor de todo es poder celebrar unas fechas tan importantes y emotivas con mi familia. Los últimos dos años no he podido estar con ellos en Navidad, así que comprenderéis que este año, que por fin voy a pasar estos días en familia, ¡tengo el espíritu navideño por las nubes!

Esto implica la necesidad compulsiva de hacer dulces con temática navideña a todas horas para atiborrar bien a mis seres queridos y que suban la cuesta de enero con algunos kilos de más (pero con mucho amor).

Y como primer dulce navideño llegan estos espectaculares helados de invierno red velvet. La historia de cómo vinieron a mi mente tiene que ver con el concurso de “El invitado del mes” organizado por Cookcakes de Ainhoa que os nombré en mi entrada anterior y con la llegada del espíritu navideño a mi persona. Cuando decidí participar en el concurso no os creáis que lo decidí y me metí a la cocina sin más. ¡No! Me pasé días (o semanas) leyendo y releyendo todas las bases del concurso y todas las distintas opciones de participación hasta que por fin me decidí a hacer mis muffins de castaña con corazón de chocolate.

Pues se ve que mi subconsciente guardó la idea de participar con unos helados de invierno y el sábado, un día antes de que empezara el Adviento (como veis mi espíritu navideño es puntual como un reloj), me desperté con una idea clara en la cabeza: falsos helados para Navidad. ¿A quién lo le gustaría poder comer helados todo el año? ¿Y a quién no le parece divertido darle un mordisco a lo que piensas que es un helado y descubrir un bizcocho en su interior? ¡Y así poder comer “helados” todo el año! Y ¿qué puede tener más connotaciones navideñas que la mezcla de rojo y blanco y los bastoncillos de caramelo candy cane? Con todas estas reflexiones recién levantada nacieron estos helados de invierno red velvet bañados en chocolate y decorados con trocitos de bastoncillos de caramelo.

RECETA DE HELADOS DE INVIERNO RED VELVET

INGREDIENTES (PARA 4 “HELADOS”):

1.PARA EL BIZCOCHO

• 60 g de mantequilla
• 150 g de azúcar
• 1 huevo L
• 1 cucharadita de vainilla
• 120 ml de buttermilk
• 1 cucharada colmada de cacao en polvo sin azúcar
• 130 g de harina
• 1/2 cucharadita de bicarbonato
• 1 cucharadita de vinagre blanco
• 1 cucharada de colorante rojo líquido

2.PARA LA COBERTURA

• 200 g de chocolate blanco
• 2 bastoncillos de caramelo candy cane troceados

 

PREPARACIÓN:

1. Saca la mantequilla de la nevera al menos una hora antes de empezar la receta para que alcance la temperatura ambiente.
2. Si vas a utilizar buttermilk casero, déjalo preparado al principio. Para ello, mezcla en un vaso 120 ml de leche con una cucharada de vinagre blanco o zumo de limón.
3. Tamiza la harina con el cacao en polvo sin azúcar y reserva la mezcla.
4. Bate la mantequilla reblandecida a temperatura ambiente con el azúcar hasta conseguir una mezcla esponjosa.
5. Añade el huevo y la vainilla y vuelve a batir.
6. Incorpora el buttermilk a la mezcla.
7. Añade la harina y el cacao en polvo previamente tamizados y mezcla bien hasta asegurarte de tener una masa homogénea.
8. Mezcla el bicarbonato con el vinagre y espera hasta que la mezcla burbujee para añadirla a la masa.
9. Por último, añade el colorante rojo.
10. Engrasa unos moldes de helados (o de mini bizcochitos, en su defecto) e introduce en ellos la masa del bizcocho ocupando unos 2/3 de su capacidad. Si tienes moldes de helado, introduce el palito ahora (antes del horneado).
11. Hornea a 180º durante unos 18-20 minutos o hasta que al pinchar la masa con un palillo, éste salga limpio.
12. Una vez finalizado el tiempo de horneado, retira los moldes del horno, espera 10 minutos y desenmolda y deja enfriar los bizcochos sobre una rejilla.
13. Si no tienes molde de helados y has utilizado moldes de mini bizcochitos, es el momento de introducirles el palito. Para ello derrite una parte del chocolate en el microondas o al baño María y moja los palitos en chocolate antes de pincharlos en la masa del bizcocho. Déjalos enfriar en la nevera durante al menos una hora.
14. Para bañar los helados, derrite el chocolate en el microondas o al baño María en un vaso grande. Introduce los helados en el vaso para que queden completamente bañados en chocolate y deja escurrir el chocolate sobrante.
15. Decora los “helados” con trocitos de bastoncillos de caramelo candy cane y pínchalos en un trozo de porexpan o cualquier otro material que os permita dejarlos en posición vertical para que se enfríen y el chocolate se endurezca.

 

TRUCOS Y CONSEJOS

• No rellenes más de 2/3 los moldes con el bizcocho porque la masa crecerá y el bizcocho se podría salir del molde.
• No hornees a más de 180º pues favorecería la hinchazón del bizcocho y el objetivo es que nos quede plano para similar un helado.
• Si has optado por la opción de hornear los bizcochos en moldes de mini bizcochitos, no te saltes el paso de mojar el palito en chocolate antes de pincharlo, pues así el chocolate actuará como adhesivo al enfriarse y no correrás el riesgo de que se te desmonten tus “helados”.
• Si no tienes moldes para helados ni para mini bizcochitos, puedes probar a hacer un bizcocho grande en un molde para brownie y cortarlo en porciones con mucho cuidado.
• Te recomiendo derretir el chocolate al baño María para asegurarte de que no se te queme. Si prefieres hacerlo en el microondas has de tener mucho cuidado y calentarlo en intervalos de 10-15 segundos removiendo en cada parada.

 

Estos helados de invierno son un dulce no solo delicioso sino ¡súper divertido! Tienen un gran efecto sorpresa y si los haces vas a triunfar seguro. Creo que son una buenísima decisión para una cena o comida familiar con niños.

 

¡Feliz tiempo de Adviento!